lunes, 5 de abril de 2010

Intento matar a mi "Ángel de la Casa"

Este interesante fragmento de Virginia Wolf, llegó a mis manos gracias a la oportuna recomendación de Sofía Fernández*

¡Qué lo disfruten!

“Y, mientras estaba escribiendo esta reseña, descubrí que, si quería dedicarme a la crítica de libros, tendría que librar una batalla con cierto fantasma. Y ese fantasma era una mujer, y, cuando conocí mejor a esta mujer, le di el nombre de la protagonista de una famosa poesía. ‘El Ángel de la Casa’.
Ella era quien solía obstaculizar mi trabajo, metiéndose entre el papel y yo, cuando escribía reseñas de libros. Ella era quien me estorbaba, quien me hacía perder el tiempo, quien de tal manera me atormentaba que al fin la maté... La describiré con la mayor brevedad posible. Era intensamente comprensiva. Era intensamente encantadora. Carecía totalmente de egoísmo. Destacada en las difíciles artes de la vida familiar. Se sacrificaba a diario. Si había pollo para comer, se quedaba con el muslo; si había una corriente de aire, se sentaba en medio de ella; en resumen, estaba constituida de tal manera que jamás tenía una opinión o un deseo propio, sino que prefería siempre adherirse a la opinión y al deseo de los demás. Huelga decir que sobre todo era pura. Se estimaba que su belleza constituía su principal belleza. Su mayor gracia eran sus rubores. En aquellos tiempos, los últimos de la reina Victoria, cada casa tenía su Ángel. Y, cuando comencé a escribir, me tropecé con él, ya en las primeras palabras. Proyectó sobre la página la sombra de sus alas, oí el susurro de sus faldas en el cuarto. Es decir, en el mismo instante en que tomé la pluma en la mano para reseñar la novela escrita por un hombre famoso, el Ángel se deslizó situándose a mi espalda, y murmuró: ‘Querida, eres una muchacha, escribes acerca de un libro escrito por un hombre. Sé comprensiva, sé tierna, halaga, engaña, emplea todas las artes y astucias de nuestro sexo. Jamás permitas que alguien sospeche que tienes ideas propias. Y, sobre todo, sé pura’. Y el Ángel intentó guiar mi pluma (…)
Me volví hacia el Ángel y le eché las manos al cuello. Hice cuanto pude para matarlo. Mi excusa, en el caso de que me llevaran ante los tribunales de justicia, sería la legítima defensa. Si no lo hubiera matado, él me hubiera matado a mí. Hubiera arrancado el corazón de mis escritos. Sí, por cuanto, en el mismo momento en que puse la pluma sobre el papel, descubrí que ni siquiera la crítica de una novela se puede hacer, sin tener opiniones propias, sin expresar lo que se cree de verdad, acerca de las relaciones humanas, de la moral y del sexo. Y, según el Ángel de la Casa, las mujeres no pueden tratar libre y abiertamente esas cuestiones. Deben servirse del encanto, de la conciliación, deben, dicho sea lisa y llanamente, decir mentiras si quieren tener éxito. En consecuencia, siempre que me daba cuenta de la sobra de sus alas o de la luz de su aureola sobre el papel, cogía el tintero y lo arrojaba contra el Ángel de la Casa. Tardó en morir. Su naturaleza ficticia lo ayudó en gran manera. Es mucho más difícil matar a un fantasma que matar una realidad. Siempre regresaba furtivamente, cuando yo imaginaba que ya lo había liquidado. Pese a que me envanezco que por fin lo maté, debo decir que la lucha fue ardua, duró mucho tiempo, tiempo que yo hubiera podido dedicar a aprender gramática griega, o a vagar por el mundo en busca de aventuras. Pero fue una verdadera experiencia, una experiencia que tuvieron que vivir todas las escritoras de aquellos tiempos. Entonces, dar muerte al Ángel de la Casa formaba parte del trabajo de las escritoras (…)"


¿Cuál es tu Ángel de la Casa?
¿Qué se interpone entre tu deseo y su realización?


*Sofía Fernández es psicoanalista asociada a la NEL-Medellín. Coautora del libro Mujer y feminidad en el psicoanálisis y feminismo.

15 comentarios:

  1. Hoy descubri mi Angel de la Casa, soy yo mismo, pero no me voy a matar a mi mismo... ese angel desde hoy esta encadenado y no tiene permiso de salir, con el sin joder, o tomar las riendas (Mover la pluma), la realización esta mas cerca del deseo

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  2. Definitivamente el Ángel de la Casa hace parte de todos los obstáculos que nosotros mismos ponemos para postergar la realización de nuestros proyectos ¡Qué bueno que por lo menos ya lo tienes encadenado!

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  3. Eli, una forma de matar el ángel de la casa es escribiendo... Me refiero a la forma en que lo estás haciendo (incluyendo lo que has escrito anterior a esto)Es una buena forma de cuestionarse, a veces responderse, sobretodo, una forma de encontrarse.

    Paulina Duque Aristizábal.

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  4. ...y qué si uno conoce el angel de su casa y se hace amigo de él?.. y si llega a convertirse en algo necesario para no sucumbir ante el deseo irrefrenable y desvocado de aquello que nos hace suspirar pero a la vez nos mata. Creo que mi dilema es que tengo varios angeles en mi casa o al menos dos que entran en un conflicto interno cada que uno de ellos quiere anteponer lo suyo. ¿Cómo maneja uno este dilema?..¿Cómo saber a cual de mis dos angeles escuchar?... al que me aleja de la cohibicion y me permite disfrutar aquello que es el objeto de mi deseo o al que me aleja de ese deseo vanaglorioso que alimenta mi ego y que a la vez es egoista, cruel y malvado.
    ...No, no es suficiente conocer el angel de la casa, ni es prudente matarlo...

    Tomasa.

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  5. ana consuelo cañasmayo 09, 2010 10:47 a. m.

    el angel de la casa somos nosotros mismos, siempre hay una excusa para no hacer lo que debemos hacer con total concentracion y llegar asu final sin ser interrumpido por el angel de la casa. ¿ como se puede matar el angel de la casa? o mejor no permitir que ese angel de la casa no este hay siempre...eso esta en uno mismo si quiere o no que ese angel este hay, la forataleza y el deseo nos permiten que lo logremos sacar de nuestra vida

    comentario de
    ana cañas

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  6. quiero escribir, pero algo me detiene, se agolpan en mi cabeza las ideas,sin encontrar salida, es mi mente un revoltijo. quiero escribir y la pluma es esquiva. estoy condenada al suplicio de no saber que me limita?, "soy lo único que tengo" y no se nada de mi, entonces no tengo nada.
    es mas dificil matar a un fantasma que a una realidad, completamente cierto Elizabeth.pero no se nada del mio, como matarlo entonces. quiero tener el valor para escribir, pero algo parece mas fuerte que mi voluntad. como escribir?. lanzarme al vacio es lo que quiero, y en la levedad descurir quien soy para tenerme a mi misma, verle la cara al fantasma que en mi habita y escribir al final un principio.

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  7. El ángel de mi casa es el que me da de comer, el que me viste, el que me paga las facturas. El ángel de mi casa tiene un gran dominio en mí porque aunque suple mis necesidades me roba otras; me absorbe en tiempo y espacio, me da la posibilidad de pagar la universidad y de ir a clase pero no me permite dedicar el tiempo suficiente a mis pasiones… el ángel de mi casa es mi trabajo.
    dsáenz

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  8. marinela:
    en el correr de la vida nos estaremos encontrando con muchos angeles de la casa, pero al hacerlos concientes, los podemos matar, siendo un poco mas organizados con lo que queremos, si no ellos nos ayudaran a postergarán la llegada a la realización de nuestro deseo egnima, del cual descubrimos a nuestro finalizar si fue realizado o no.
    Por tal motivo eres tu y soy yo la responsable de seguir al angel de la casa o darle un alto.

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  9. Un saludo para todos los que se han interesado por las líneas que semanalmente intento compartir con ustedes. Hoy, de manera especial, quiero dirigirme a los estudiantes de Sofía Fernández que se han interesado por el post que publiqué el pasado 5 de abril, el cual habla del fragmento de Virginia Wolf.
    Sus respuestas o nuevas incógnitas han fortalecido mi reflexión al respecto y, sobre todo, me han recordado la responsabilidad que asumí con migo misma de matar mi “ángel de la casa”.
    Me percaté, además, que a pesar de haber puesto dos incógnitas para que el lector las respondiera, si era de su interés, no lo he hecho aún.
    Antes de confesar cuál es mi “ángel de la casa” es preciso manifestar que estoy en busca de mi deseo, es decir, que este ser alado puede llegar a ser tan poderoso que puede impedir que veas tu deseo… últimamente como he estado ignorándolo un poco he comenzado a sentirme sumamente emocionada –lo sé porque se me pone la piel de gallina y el corazón me late con mucha fuerza- cuando escribo y cuando danzo, así como cuando pienso en continuar con mi formación académica.
    Así como lo manifiesta dsáenz en su comentario. uno de mis ángeles era el trabajo; sin embargo, como escribe Ana Cañas y lo ratifica Marinela somos nosotros mismo los responsables de evitarle su perturbación… entonces decidí matar la excusa del trabajo como intruso entre mi deseo y su realización, organicé mi tiempo a pesar de que siempre me he quejado de que tengo poco y aproveché el dinero que me ganaba para inscribirme en una academia de danza y estoy ahorrando para pagarme la maestría que quiero estudiar. En este caso aplicaría lo que expresó Tomasa “no es suficiente conocer el ángel de la casa, ni es prudente matarlo...”
    A mí me encanta escribir, así como a Yojanna y a Virginia Wolf pero aún se me dificulta vencer algunos obstáculos algunos materiales como el hecho de no tener todo el tiempo disponible un pc o llegar muy cansada del trabajo o tener que resolver problemas que me alejan de mi compromiso de redactar semanalmente; pero también tengo que luchar contra otros fantasmas como el temor de que lo que escriba no sea interesante, no esté bien redactado o que genere desaprobación, etc… pero ya casi ahorco el malvado angelito ese…
    Un abrazo

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  10. gracias Elizabeth, y Sofia, por recordarme que el deseo es mas que voluntad; ACCION. El arte de escribir requiere de tenacidad y entrega, no es suficiente con decir yo quiero, hay que hacerlo y punto. gracias Elizabeth por tener este blog y compartir con nosotros el reultado de tus luchas con el "angelito", por cierto batallas ganadas. Aqui estoy leyendote y aprendiendo.

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  11. el angel de la casa es creado por cada uno de nosotros, y de igual forma depende de nosotros que se quede o lo eliminemos, para que asi podamos hacer mucho mejor nuestras cosas. y podamos lograr la meta,siempre encontraremso estos engeles pero depende de mi, si lo hago participe de mi vida o simplemente busco lo que me hace bien.

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  12. Jennifer Andrea Garcia Montoya- oriegenes de la psicologia.
    Para mi el angel de mi casa son mis padres con la diferencia que ellos me apoyan y que cuando hay una contradicciòn se arregla de una o otra manera.
    Muchas veces se interponen los obstaculos que nos pone la vida en el momento que queremos llevar a cabo una meta, obstaculos como:la maldad de los demàs o las mismas dificultades que nosotrs mismos ponemos, esa barrera que no se va pero que con entusiasmo y ganas de salir adelante y de demostar cuanto es que valemos en realidad todo esto quedara en un pasado que puede que hasta se olvide.

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  13. Mi angel de la casa es la inseguridad...
    Se interpone en la realización de mis deseos la desmotivación en ese proceso de realización que muchas veces tengo muy claro lo que quiero y pienso en alguna consecuencia y desmotiva mis deseos
    yinet milena alvarez echavarria..origenes dela psicologìa

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  14. Yo pienso que mi angel de la casa es la inseguridad...
    Y se en la realización de mi deseo depronto la desmotivación en ese proceso de realización que muchas veces tengo muy claro lo que quiero y pienso en alguna consecuencia y esto desmotiva mis deseos
    YINET MILENA ALVAREZ ECHAVARRIA..
    ORIGENES DE LA PSICOLOGIA

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