martes, 6 de enero de 2015

El polo a tierra de una volátil



Una foto publicada por Eli (@eliduquea) el

No me interesa en absoluto una vida convencional, las relaciones tradicionales ni un empleo común. Me fastidian las etiquetas y los imperativos sociales los cuales, si me descuido, terminaría por imponérmelos yo misma. Siento interés por varias cosas al mismo tiempo y aunque en un momento eso me acomplejaba porque la norma social dicta que para ser bueno tienes que dedicarte a una sola cosa, luego me di cuenta que mi fuente de gratificación es la variedad y eso sin contar con que ya no me importa si los demás piensan que soy buena en algo, si yo lo disfruto, con eso basta para llenarme de felicidad. 

Y pues sí, renuncié a un empleo estable porque me cuesta cumplir horarios, porque después de cuatro años no encontraba nada nuevo para aprender y porque las tardes soleadas que alcanzaba a ver desde la oficina terminaron convenciéndome de saltar de ese barco así tuviese que nadar kilómetros. A eso me dediqué, a nadar y vendí el carro y me compré una cicla… ja! sí, es cierto, eso me llena de una secreta satisfacción que hasta hoy me atrevo a confesar. 

Obviamente, empecé a mover más mi cuerpo y mi mente, eso hizo que mi salud mejorara considerablemente y las lumbalgias que me atormentaron por casi cuatro años prácticamente desaparecieron. Las relaciones tormentosas también las dejé atrás, como ya dije no puedo con el control y esas cadenas aunque me costaron un poco más también las rompí. Con estas decisiones noté que mi vida fue fluyendo y mágicamente apareció una buena manera de solucionar los asuntos económicos propios de este mundo terrenal al que tanto me ha costado adaptarme. 

Aprendí que lo mío es el agua y el aire, el fuego arde en mi corazón a través del amor que me inspiran los animales, las plantas y algunos humanos y, como es evidente que necesito un polo a tierra, encontré en el cultivo de plantas una forma, muy a mi manera, de echar raíces.

2 comentarios:

  1. Otra forma de humanidad es posible, gracias eli...por la ilusion!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estoy segura que es posible, si nos sumamos más a la utopía.
      ¡Un abrazo!
      Eli

      Eliminar

Comenta este post...